sábado, 24 de enero de 2015

Taller de padres: Nuestro tiempo en familia.

Taller de padres N° 2.

Tema: Nuestro tiempo en familia.
Objetivo: Brindar orientaciones y estrategias que permitan a los miembros de la familia disfrutar de diversas actividades que promueven el amor, la armonía y la estabilidad familiar.

Dinámica sugerida: Nuestra familia.
Materiales: hojas de colores.
Definición: consiste en que cada participante de acuerdo a sus actitudes cuando esta con la familia, tome una tarjeta del color que le corresponda, según la indicación del dinamizador.
Objetivo: Reconocer el tiempo que se comparte en familia, la calidad del mismo y las actitudes que se asumen dentro de ella.
Desarrollo: Dispuestos en el centro de recinto, se colocan tarjetas de diversos colores. A la voz del dinamizador, cada uno deberá estar atento y tomar una tarjeta del color que le corresponde según su actitud.
1.     Consigna para padres: Cuando  tengo tiempo libre:
§  aprovechamos para jugar o conversar en familia: tarjeta naranja.
§  Hacemos actividades juntos: tarjeta verde.
§  Descanso y me relajo solo (a): tarjeta roja.

2.     Consigna para hijos: Cuando tenemos tiempo libre todos en casa:
§  Hacemos actividades agradables: Tarjeta naranja.
§  Mis padres están cansados: Tarjeta verde.
§  Cada uno hacemos cosas por separado: tarjeta roja.

3.     Consigna para padres e hijos: A la hora de las comidas (Cuando estamos todos en casa):
§  Nos sentamos todos a la mesa: tarjeta naranja.
§  Cada uno nos levantamos a horas diferentes: tarjeta verde.
§  Rara vez nos sentamos juntos a la mesa: tarjeta roja.
4.     Consigna para padres e hijos: Los domingos:
§  Aprovechamos la Eucaristía para vivirla como familia: tarjeta naranja.
§  Participamos de la misa porque toca: tarjeta verde.
§  No considero importante asistir: tarjeta roja.

Y así, se van enunciando consignas, cada catequista de acuerdo a las características especificas del grupo de padres, puede plantear aquello que considere pertinente  para realizar un análisis al interior de las familias participantes del taller.

Al finalizar las consignas, de acuerdo con el número de tarjetas recolectadas por cada miembro de la familia, se hace un análisis que lleva a la importancia de aprovechar el tiempo que se tiene en familia, para compartir, cultivar valores, acrecentar la fe y fortalecer lazos de unión.

Ejes:
1.- El deporte no solamente desarrolla el cuerpo: Los fines de semana son un momento ideal para comenzar con la práctica continua de algún deporte y así fortalecer valores como la voluntad, la disciplina, el trabajo en equipo. Además de desarrollar  coordinación, equilibrio, concentración y habilidades primordiales. Una de las mejores maneras para incentivar la actividad física en los niños es que los padres sean el ejemplo, por lo que aprovechen estas los días libres para salir a andar en bicicleta en familia o realizar una simple caminata.

2.- Alimentación para el cuerpo y el espíritu: Incluir dentro de las actividades familiares, la participación en la Eucaristía y aprovechando los momentos en que están en casa todos, sentarse juntos a la mesa, dialogar y colaborar todos en la realización de alguna receta familiar o especial.
Si hay los recursos económicos, salir a comer, procurar una salida de vez en cuando, variando lo sitios, para complacer las preferencias de todos poco a poco.

3.- El arte de la vida: La música y el arte estimulan la creatividad, memoria, emociones, motricidad fina, disciplina y mucho más. Gracias internet se puede acceder a  cursos o ver videos sobre cómo aprender a tocar algún instrumento, cómo hacer manualidades, crear un collage, maquetas, pulseras, álbumes de fotos; actividades que pueden hacerse en familia.


4.- La magia de los libros: Mostrarles a los hijos que leer no es algo aburrido y obligatorio, sino que puede ser un mundo mágico por descubrir, que puede ser algo entretenido como jugar o hacer deportes. Escoger libros juntos; es importante que ellos se sientan parte de las decisiones para que se conforme un espacio lúdico de lectura donde puedan compartir y dialogar. Por lo mismo, comentar  las noticias del diario que les puedan interesar. Esto ayudará a aumentar su vocabulario y estimular su pensamiento. Lo importante es que logre mantener el interés y la constancia. Así como lavarse los dientes, leer también es un hábito que hay que cultivar desde temprana edad. Enseñar a los hijos que leer se entrena, igual como se entrenan los músculos en el gimnasio.

5.- Actividades en casa: No se debe olvidar exigirles a los niños responsabilidades y colaboración, aunque con unos horarios más flexibles. Por ejemplo,  pedirles ayuda para arreglar o limpiar algunas cosas, para preparar el almuerzo o que mantengan su pieza ordenada. Algo que requiera mayor responsabilidad que lo que habitualmente se les solicita.
El trabajo colaborativo es una experiencia que puede enseñar valores como el reciclado (separando la basura), cuidar la naturaleza (regar las plantas), fomentar la solidaridad (llevando los juguetes o libros que no usen a una ONG o la parroquia que los distribuya a niños de escasos recursos).

6.-Actividades fuera de casa: Los paseos en familia no deben faltar. Aproveche  salir con ellos a conocer las bibliotecas, muchas tienen espacios infantiles y así las niños sabrán cómo acceder a ellas. Infórmese de las actividades gratuitas que por lo general preparan en comunas o sectores. Todo esto favorecerá la unión familiar y la interacción con el medio.
7.- No olvidarse  de jugar: Desde el punto de vista psicológico, el juego le permite al niño canalizar sus emociones, fortalecer su autoestima, trabajar en equipo, desarrollar una competencia sana, entre otras muchas cosas. Es el momento perfecto para ayudarles a gestionar sus impulsos, a tener más tolerancia a la frustración, que tienen que respetar las normas (reglas del juego) y el resultado.

8.- Hablar sobre los sueños y objetivos: Es fundamental que los hijos sean capaces de crear sus propios objetivos, no los de sus padres. Sentarse con ellos una tarde y fijar objetivos a 6 meses, a 1 año o a 5 años. Hablar de sueños y deseos, y  cómo pueden lograrlos. No todo se trata de pasar de curso. Lo importante es acompañar a los hijos en el camino, apoyarlos y orientarlos para que el tiempo de calidad sea parte de la construcción de sus propios destinos. La clave de todo es compartir y aprovechar todos los momentos disponibles para fomentar en los hijos una vida sana, activa y entretenida.

Estrategias para crear juntos espacios para compartir:

1.      Conocer los gustos y aficiones de los hijos e hijas.
2.     Negociar actividades para realizarlas juntos.
3.     Proponer actividades conjuntas que sean del agrado de todos.
4.     Invitar a los amigos de los hijos e hijas a que realicen actividades en casa.
5.     Variar, combinar y compartir actividades distintas.
6.     Tener tiempo para ellos.
7.     Animarles a la participación en grupos dedicados al tiempo libre.
8.      Pensar en positivo.
Vivir el tiempo libre requiere también de un aprendizaje que como padre de debe  abordar.
Las posibilidades son innumerables. El gasto es poco. Los ingredientes, variados. Los resultados no tienen precio. Recordar: pensarlas, imaginarlas, hablarlas y pactarlas con él hijo(a); son seres  únicos, especiales, con personalidad propia, en continuo desarrollo, con necesidades afectivas, aficiones, gustos y opiniones propias.






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